Existen lugares extraordinarios. Decide si irán a la playa o a una ciudad colonial, ahorrar para un viaje al extranjero, o visitar a los familiares que viven en provincia. Es muy importante tomar en cuenta que este viaje es especial, único en la vida de toda pareja, y que vale la pena invertir en él.La buena disposición; la atmósfera que creen; la seguridad de que todo será perfecto y está bien planeado, hará que tú y tu pareja lo disfruten al máximo.

Antes que nada es importante que elijan el lugar al que van a viajar.Es recomendable ir a un sitio en el que ninguno de los dos haya estado antes. Es indispensable que piensen en los gustos de cada uno y lleguen a un arreglo, es decir, si uno de ustedes prefiere un viaje tranquilo y visitar museos o zonas arqueológicas; y al otro le gustan las emociones fuertes o practicar deportes acuáticos, tendrán que elegir un lugar donde haya ambas opciones y estén felices los dos.

Playas

La mayoría de las personas piensan que la playa es el viaje ideal. Y es común ver, en cualquier época del año, a recién casados cenando románticamente en una mesa junto al mar, caminando en la arena o descansando junto a la alberca. Sin embargo, las playas no son la única opción para lunamieleros. Hay otros lugares adecuados, pero lo más importante es que te sientas a gusto y que aproveches tu viaje sin importar tu cuál es presupuesto.

El Caribe es considerado como el sitio ideal para la luna de miel. Por fortuna, las playas de México son perfectas y muy variadas: vírgenes como Playa del Carmen o Huatulco; las que tienen vida nocturna con restaurantes, bares y discos como Acapulco, Cancún, Cozumel, Veracruz, Mazatlán, Puerto Vallarta, Manzanillo, Ixtapa-Zihuatanejo o Los Cabos. Decidirte por una de ellas depende de ti y de tu pareja y cualquiera que elijas será la mejor opción.

Ciudades o pueblos.

Si lo que quieres es algo diferente y más tranquilo puedes optar por ciudades coloniales, en donde disfrutarás su historia, leyendas, sus románticas callejuelas empedradas y balcones adornados de flores como Guanajuato, Zacatecas, Oaxaca, Morelia, San Luis Potosí, San Cristóbal de las Casas, Mérida o San Miguel de Allende.

La ciudad puede ser un excelente lugar para la luna de miel. Monterrey, Guadalajara o el Distrito Federal con sus museos, galerías, vida nocturna y las zonas arqueológicas aledañas. Sólo debes buscar y no pensar que sólo las playas ofrecen diversión, originalidad y creatividad.

Busca calidez

Hay hoteles pequeños que cuidan al máximo los servicios que ofrecen, con un encanto poco común. En estos casos, no importa el lugar, sino el ambiente. Por supuesto, el costo puede ser más alto que en un sitio más comercial, pero vale la pena el trato personal, el lujo, la intimidad y la excelencia en el servicio.

En el extranjero

En los Estados Unidos existen lugares divertidos y muy interesantes como Boston, Nuevo Orleáns, Orlando, Miami o Nueva York. Si tu presupuesto lo permite puedes ir a Argentina, Canadá, Chile, o a otros continentes como Europa o Asia.

Si tú y tu pareja han decidido hacer un viaje al extranjero, lo más recomendable es planearlo con calma. La idea principal del viaje de bodas es descansar, estar tranquilos, concocerse más y olvidarse de todo.

Si tienes poco tiempo…

Planea todo muy bien y, si dispones de poco tiempo, evita recorrer varias ciudades o lugares, pues la luna de miel puede perder su objetivo principal: estar a solas. A veces es mejor dejar para después un largo tour. Procura pasar la luna de miel en un lugar más íntimo y acogedor.